La Verdad anuncia que el CNE
discutirá la fecha de elecciones locales el próximo año 2013, en ese sentido,
la nota destaca que para la Unidad es inaceptable que se modifique la fecha pues ello podría llevar a junio 2013 –como mínimo-
la celebración de las elecciones municipales[1].
Nuevamente se repite la historia
del año 2010, cuando al reformarse la Ley Orgánica del Poder Público Municipal,
se suspenden las elecciones locales para Concejales y éstas, desde entonces,
han quedado suspendidas hasta nuevo aviso por parte del CNE.
La gran diferencia al año 2010 es
que hoy las Comunas son una propuesta política real y concreta, que aún siendo inviable
su conformación en la práctica real y a corto plazo, se presenta amenazante con
vaciar de competencias a la organización Municipal.
Resulta un contrasentido que los
dirigentes políticos hoy nos convoquen a las elecciones regionales del 2012 usando
a tal fin la bandera de la descentralización, pero que paralelamente no hayan
acciones y exhortos al CNE para exigir que la fecha para renovar las
autoridades municipales, actores claves de la descentralización real, sea definida
con prontitud y celeridad antes del 2013.
Así como en el diseño Comunal se
pierde el voto secreto, universal y directo, el Gobierno desde el 2010 ha
logrado eliminar de la agenda electoral, la posibilidad de ejercer nuestro
derecho constitucional a renovar las autoridades locales mediante el voto
precisamente directo, secreto y universal; recordemos que esas autoridades que
nos han impedido renovar son: concejales, juntas parroquiales y debo añadir
recientemente a los jueces de paz.
Nuevamente el juego se repite.
Las elecciones municipales del
2013 se convierten en un importante símbolo político, quizá el último símbolo
electoral que tenemos para enfrentar al modelo Comunal. En tal sentido, creo que un proceso
electoral que se alimente de la legitimidad del candidato a Alcalde y que se
enriquezca con un proceso transparente de elección de candidatos a Concejales,
puede atraer mayor atención de los ciudadanos y captar mayor participación
electoral en las elecciones locales.
La elección municipal del año
2013 requiere de candidatos que vayan más allá de proponer un plan de gobierno,
exige de candidatos para alcaldes y concejales que comulguen con una visión de
gobierno y de organización local, para que en base a ello y de la realidad que
les tocará asumir, construyan acciones concretas orientadas a recuperar la
confianza y el valor del Poder Público Municipal frente al ciudadano.
En este sentido me pregunto: mientras
el gobierno viene desde años atrás “vendiendo” las Comunas como un producto,
¿qué producto ofrece la Unidad democrática?.
En tal sentido no hay otro producto que el propio Municipio tal y como
está previsto en la Constitución. Ahora bien,
¿cuántos promotores están vendiendo el producto llamado Municipio?
Para que el Municipio sea la
contraoferta a las Comunas, debe ser replanteado, es decir, se hace necesario,
casi que urgente, que partidos y ciudadanía se encuentren para construir
consensos sobre el modelo de Municipio que el país reclama para garantizar
buenos y efectivos gobiernos locales para beneficio de todos los ciudadanos.
El Municipio que nació en el año
2005 fracasó, la separación de poderes locales fue un obstáculo en muchos
municipios; el Consejo Local de Planificación Pública fue una molestia, más que
una instancia para el diálogo con los ciudadanos desde el 2002; la
participación ciudadana en los asuntos locales fue más un sueño, que una
realidad; en conclusión este municipio que hoy conocemos está débil y prácticamente
está desnudo ante las Comunas, no lo abandonemos, pues hacerlo es desconocer la
Constitución.
Carlos Romero Mendoza
Comentarios
Publicar un comentario