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¿Por qué es difícil defender al Municipio?


No es fácil defender al Municipio, incluso a veces pareciera que el modelo o el diseño del Municipio, compite con el diseño de las Comunas, en igualdad de condiciones, es decir, uno y otro son modelos nuevos para muchos ciudadanos.

Buscando las razones por las cuales es difícil defender al Municipio, encuentro varios argumentos que comparto en esta reflexión, que por supuesto con el tiempo se irá alimentando para profundizar o para corregir las afirmaciones.  Veamos:

1.-  Nuestra ausencia de continuidad institucional.  Hasta el año 1989 las distintas reformas que se hicieron a la Ley Orgánica del Régimen Municipal de 1978, destacaban que hasta 1990 los estados tenían plazo para adecuar la división política territorial de sus propios territorios.  Hasta 1990 en la práctica aún permanecía en varios estados la estructura prevista en el marco de la Constitución de 1953: Un estado, se organizaba en Distritos y un Distrito se organizaba territorialmente en Municipios.  Por lo tanto, hay en Venezuela una generación que aún no llega a los 40 años, en cuyas partidas de nacimiento se destaca que nacieron en un municipio, que integra un distrito y que a su vez corresponde al territorio de un estado.  

Con esto quiero decir que al Municipio que hoy conocemos como el tercer nivel político de la división política territorial del país, lo conocemos desde los años 90s formalmente, aún cuando nació en la Constitución de 1961, hay 17 años desde la vigencia de la Constitución de 1961 y la primera Ley Orgánica del Régimen Municipal.

Pero además, desde 1978 y hasta 1988, el gobierno municipal era un cuerpo colegiado llamado Concejo Municipal, cuya máxima autoridad era el Presidente del Concejo, no había Alcalde, y existieron Juntas Comunales en algunos pequeños municipios.  Luego en el año 1988 cambia el gobierno municipal, y entonces crean la figura de los Alcaldes, pero con una particularidad:  el alcalde era presidente del Concejo Municipal y simultáneamente Alcalde, tenía a tal fin competencias como Presidente y competencias distintas, especiales, como Alcalde.  Es en el 2005 cuando hay una verdadera separación de poderes, y es esa separación de poderes que hoy conocemos.

2.-       La falta de desarrollo de las figuras políticas que son actores municipales:  La falta de apoyo a la figura de las Juntas Parroquiales, cesantes en sus funciones desde el año 2010, es consecuencia que no se desarrollaron en los 335 Municipios estas instancias; según el Universal del 17 de octubre 2010, de 335 Municipios, en 156 capitales -11 estados- nunca se llegaron a constituir gobiernos de ámbito parroquial.  

Además, a ello consideremos que entre 1989 y 2005 las Juntas Parroquiales no tenían competencias concretas, eran agentes de descentralización  lo cual no se concretó en la mayoría de los municipios donde existían.  Luego en el 2005 pasaron a tener competencias y se convirtieron en agentes de la desconcentración de la gestión local, pero quedaron cesantes en el 2010.  

Cuando analizamos el poco impacto que tuvo la reforma de la Justicia de Paz a nivel nacional, descubrimos igualmente que de 335 municipios, si mucho 10 de ellos lograron aprobar una ordenanza y desarrollar la Justicia de Paz como estaba prevista en la Ley Orgánica de Justicia de Paz de 1984.

3.-       La novedad de una institución.   El Consejo Local de Planificación Pública aparece en la Constitución de 1999 y desde entonces no ha sido comprendido en su justa medida por los dirigentes políticos y autoridades locales. A ello le sumamos que su primera ley aparece en el año 2002, pero que esta institución cada 4 años ha sido modificada en su conformación, la primera reforma se realizó en el año 2006, en el marco de darle autonomía a los Consejos Comunales y la segunda en el año 2010 en el marco de incorporar allí a las organizaciones del Poder Popular.

Precisamente la reforma del 2010, por imponer un cambio en el que incorporaban actores aún no existentes válida y legalmente, hizo que el Consejo Local de Planificación Pública, fuera el centro de polémicas y fuertes conflictos políticos en Maracaibo, Baruta, San Cristóbal, Diego Bautista Urbaneja, etc….

En estos tres aspectos -de muchos otros que existen- puedo encontrar algunos argumentos generales que me permiten entender las razones por las cuales hay poca identidad entre el ciudadano y el Municipio, así como también por qué es difícil valorar la descentralización, pues en los últimos 50 años no ha habido un solo modelo de organización local, desde donde construir la descentralización y acercar el poder de decisión al pueblo. 

Por lo tanto y conforme a nuestra tradición histórica, se puede proponer que las Comunas sustituyan a las Parroquias, y que esas Comunas sean menos burocráticas, más democráticas, y que simplemente se conviertan en una expresión de la organización local, vinculada y articulada con el Municipio para la planificación del desarrollo local y para facilitar la participación ciudadana desde la gestión local.

La propuesta de las Comunas, encuentra a un Municipio desnudo y tan nuevo, como la misma propuesta de las Comunas.  Incluso tan débil que hasta las elecciones locales, nuevamente, como en el 2010, están en stand by hasta nuevo aviso del CNE.

Carlos Romero Mendoza

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