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Planificación Municipal en España en tiempo de COVID-19

Comentario inicial.

En artículos anteriores he intentado demostrar en primer lugar, que desde el punto de vista institucional, la cultura de planificación municipal en Venezuela es precaria, y que desde el año 2010 la función de planificación ha sido “secuestrada” por el régimen a los fines de imponer formalmente, cuando así lo considere oportuno, el modelo de Estado comunal a través del órgano de planificación local, llamado Consejo Local de Planificación Pública; aún cuando ello no signifique que el mismo vaya a conformarse efectivamente.

En contraste con la realidad de los municipios en Venezuela, en España, la función de planificación local tuvo una clara expresión en el marco de la pandemia y las ciudades más pobladas de España buscaron en la planificación una fórmula para incluir a los agentes sociales y económicos en la definición de las medidas para la recuperación social y económica de las ciudades.


Hay tres (3) casos que quisiera destacar, no son los únicos, pero pude monitorearlos a través de los medios digitales, lo que me permitió comprobar, que en tiempos de cuarentena o confinamiento absoluto, los gobiernos locales tuvieron que enfrentar el enorme desafíos de evaluar sus planes, sus propios organigramas y políticas para poder adecuarlas a la crisis.

 
Esos tres casos hacen referencia a los ayuntamientos de: Madrid, Valencia y Zaragoza; los cuales se ubican dentro de las seis (6) ciudades más pobladas de España.

Caso Ayuntamiento de Madrid:

En este caso, una decisión del Pleno del Ayuntamiento llevó a la activación de lo que llamaron “mesa de coordinación”, integrada por representantes de los grupos politicos que hacen vida en el Ayuntamiento y quienes a su vez, lograron aprobar una metodología y una lista de los distintos agentes sociales y económicos a ser invitados a participar.

La metodología definió la realización de 4 mesas de trabajo, cuyos resultados serían procesados por la mesa de coordinación para así lograr producir un documento final. 
 
La primera de esas mesas abordaría el tema de la economía y el empleo; una segunda mesa, desarrollaría el tema social y de vivienda; la tercera abordaría la movilidad sostenible y la última mesa, la cuarta, trabajará sobre la reordenación urbana y cultural.

Esas mesas iniciaron su labor el 26 de mayo 2020 y para el 3 de julio 2020, el Ayuntamiento había logrado aprobar con carácter provisional y con el apoyo unánime de los grupos politicos, unas 352 medidas sociales, económicas, culturales y de movilidad para recuperar la ciudad, producto del debate en las mesas y que fue presentado formalmente como el Acuerdo de la Villa.

Caso Ayuntamiento de Valencia:


El Ayuntamiento de Valencia a través del Pleno acordó la creación de una Comisión no permanente integrada por las organizaciones políticas que hacen vida en el Ayuntamiento, cuya conformación fue aprobada el 11 de mayo 2020 y que cumplió su labor hasta el 01 de julio 2020 cuando presentaron las conclusiones a través de un documento cuyo título en español es: Acuerdo marco para la recuperación y reconstrucción de la ciudad de Valencia en el contexto Post-Covid-19.

El Acuerdo logró el apoyo de los grupos politicos, salvo VOX que votó en contra exigiendo más transparencia y reconocimiento de la mala gestión local durante la pandemia en esa etapa de confinamiento absoluto.

Para llegar a sistematizar las medidas del Acuerdo, se realizaron 3 sesiones de trabajo desarrolladas en sesiones matutinas y vespertinas, sobre distintos temas,  en esas jornadas se recibieron los aportes de más de 20 expertos y 26 entidades ciudadanas según información oficial, para lograr unas 286 propuestas aprobadas de un total de 693 propuestas procesadas por la Comisión no permanente.

En la primera sesión se trabajó el tema de salud pública, en el horario matutino, y en el horario vespertino, se recibieron a representantes de los colegios profesionales.

En la segunda sesión, durante un horario matutino se recibieron a representantes de asociaciones y entidades de la sociedad civil y en la sesión vespertina a los sindicatos.

En la tercera sesión, la última, se recibieron en la sesión matutina a expertos en bienestar y servicios sociales, y en la tarde a organizaciones como Cáritas, Cruz Roja, entre otras.

Por cierto, en este caso cada sesión pudo seguirse a través de la plataforma web del Ayuntamiento.

Caso Ayuntamiento de Zaragoza:

En el caso de Zaragoza, también acordaron crear una Comisión no permanente para la elaboración del Plan Furuto Zaragoza, reconociendo que algunos agentes sociales como los sindicatos o la federación de vecinos serian invitados de manera permanente como parte de esa Comisión no permanente.

Esa Comisión no permanente se conformó el 7 de mayo 2020 y para el 5 de junio 2020 presentó las conclusiones a las que llegaron luego de sistematizar las propuestas de distintos agentes locales, en total se presentaron unas 286 propuestas recogidas en el Acuerdo por el Futuro de Zaragoza, documento que fue aprobado por mayoría con abstención de ZeC y VOX.

La Comisión no permanente de Zaragoza, desarrolló una metodología en la que realizó varias sesiones divididas en 6 grandes temas: hacienda, servicios públicos y movilidad, economía, cultura y turismo, acción social y urbanismo e infraestructuras.

Comentario final.

En estos 3 casos, las autoridades locales demostraron la capacidad de ser receptores de las opiniones y propuestas de los actores o agentes locales, y éstos a su vez, respondieron libremente a la invitación a participar con sus ideas y planteamientos.

La Carta Iberoamericana de Participación en la Gestión Pública (2009), en ese sentido, nos dice que la participación ciudadana es un proceso de doble vía que requiere precisamente de la voluntad de los actores mencionados en recibir las propuestas, por un lado y en participar, por el otro.

Estos 3 casos no son los únicos ejemplos, hay otros casos de municipios que con menos población también cumplen responsablemente con su función de planificación, garantizando el acceso de sus vecinos a su contenido; tal en es caso de Alcobendas, municipio que supera los 100.000 habitantes en la Comunidad Autónoma de Madrid, y que no sólo cuenta con su Plan estratégico de desarrollo, sino que también con su plan para la recuperación de la ciudad.

¿Qué se ha logrado con ese esfuerzo de planificación luego de un año?. Sin duda los gobiernos locales deberían interesarse en valorar el impacto de esos planes, que sin duda han tenido que verse afectados por la pandemia que aún sigue golpeando la economía y la dinámica tanto social como individual de todos los vecinos.

Si no se logra valorar ese esfuerzo con indicadores que permitan medir su impacto, el Plan podrá haber sido un excelente documento técnico político pero no se podrá valorar si el mismo contribuyó a trabajar la confianza y la certidumbre en tiempos de pandemia. 
 
Estas experiencias en planificación local, en definir estrategías para enfrentar los desafíos locales de manera integral, es sin duda uno de los retos que tienen los gobiernos locales en Venezuela a los fines de convertirse en actores estrategicos del desarrollo integral de la Nación y lograr contribuir con la sostenibilidad del cambio político cuando el mismo ocurra.
 
Carlos Romero Mendoza.

@carome31

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